A partir de un obstinado trabajo con la deconstrucción de un signo de tránsito, Lotty Rosenfeld rehace múltiples circulaciones, deseos y poderes. Latinoamérica, en su doble vertiente de empeñada y empeñosa, aparece como una sucesión vertiginosa de flujos entre las que se trenzan cuerpos y dominaciones. La narrativa visual de esta obra recorre desde la abundancia hasta la carencia, pasando por el grito triunfal del capital hasta llegar a la herida abierta por las convenciones entre sexo y género.   Las operaciones quirúrgicas, económicas, políticas, que constituyen los materiales de este trabajo, se deslizan conformando un apretado mapa donde es posible leer los síntomas inciertos de un Continente que aún no termina de nombrarse. La obra aborda así, identidades prófugas junto a los gestos paroxísticos de las instituciones que hacen de la vigilancia del capital sus cuerpos de poderes, de deberes. Lotty Rosenfeld plantea las interrogantes y el conflicto que generan los cuerpos "otros", aquellos que hacen de la amputación su gramática.      Diamela Eltit