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No soy tal vez la más indicada para   escribirle, hay personas que tienen más autoridad para abogar por su libertad que yo. 

Con todo, me dejo arrastrar por los encuentros, y le diré que una amiga está escribiendo un libro sobre nuestra compartida amiga, Doña Gabriela Mistral, y en una de esas charlas de nosotras, le dije que hay dos prosas que me cautivan, la de Gabriela Mistral, y la de Manuel Rojas, y es porque siguen siendo únicas, en este país. Poseer la pluma, o hacerse, mejor de una pluma es un don, que ni el diablo por diablo, más que por viejo, se la puede.

María Causa


Del encuentro que deseo hablarle es de un libro que recibí de regalo por la madre de mi marido, y que su madre habíale regalado al abuelo cuando era gobernador de la Isla de Juan Fernández. Así por medio de la literatura me enteré por medio de la dedicatoria del libro "Rebelde Magnífica", año 1957, de que su madre, la Escritora Señora Matilde Ladrón de Guevara, es sobrina del abuelo de mi marido.

A los pocos días me vino en ganas llamar a su madre, Matilde Ladrón de Guevara, por la inquietud de saber si tiene más libros sobre usted. Y unos días más tarde, la revista de género "Travesías" me pide que le escriba una estrofa, nada más fijese.

Hace un mes más o menos, me llamó un amigo músico, y me cuenta que estuvo con su madre y me habla de usted a propósito de lo que borda y que relaciona con mi escritura.

Hice algunos ensayos, comenzando con una carta, que no es ésta, y que dejé de lado por encontrarla inútil. Escribí otra carta al Presidente del Perú, luego me visitó un amigo escritor y se las mostré: me aconsejó que las fundiera en una sola, usando mi manera de decir, entretejiéndose como bordado para que usted me entendiera. Por estos caminos estoy comunicándome con usted Sibila, de todos esos recorridos la relación entre el bordado que a usted se lo imponen como castigo, y que yo lo hago como escritura, entre ellas, mi deseo de recoger el recado como género, se juntaron como un  regalo de Gabriela Mistral, como un bordado en el que mi amigo quien se comunica con los pájaros, y se halla entremetido en esta charla, produjera esta cadena de hilos.

 Demás está en decir, que me molesta el trato que recibe en nuestro vecino y querido Perú, y que me produce molestia por la impotencia que siento en mi mismo país, donde pareciera que estamos sin habla, bajo el influjo de un paraíso inventado, en la ficción del sueño americano, y que algunas veces llega a enternecerme de ver con lo poco que se hace feliz a la gente, y pienso que de tan pobres, deseaban tanto tener sus casitas, su auto, su celular y su tarjeta de crédito. Y por qué no, si no fuera porque el exceso de todo, es el olvido, el olvido de haber sido tan pobres con sueños al alcance de la mano.

La literatura actual relata la ilusión de un pasado, eso sin duda es una metáfora mía. Hay una sentencia china, una máxima china que reza lo siguiente: "¡Ojalá que el tiempo que te toque vivir, te sea interesante!"

Querida Sibila, este es el único lugar a que he sido invitada a aescribir. No deja de ser importante para una escritora. Quizás no debiera de quejarme despúes de todo. Los bienes simbólicos de consumo tienen salidas hacia la academia norteamericana. Y lo local, bueno, también tiene salida, menos en Chile.

Le cuento estas cosas, porque sé que usted es una mujer que se interesa por todo lo que acontece en Chile, ("Una ventanita al aire"), especialmente su cultura. Y, mi amiga, todo lo que brilla no es oro, especialmente cuando se escuchan los ecos de las voces de estudiantes que deienden la Universidad de Chile, como el único bastión cultural que va quedando, cuando escucho retazos de voces de los obreros del carbón, en una noche más destemplada que el ártico, paisaje pétreo que huel a cenizas.

Quiero decirle además, que escribo en forma profesional desde la publicación de mi primer libro en 1982. Y me considero que he sido una activista cultural, que en tiempos dictatoriales trabajé en varios espacios vigilados de la cultura de esa época, que fuí amedrentada por la C.N.I., poniendo recurso de amparo hacia mi persona, que tengo familiares desa-parecidos y asesinados y torturados, provengo de esa familia chilena. Y que he escrito en las peores épocas, una literatura que relata, a través de la forma de un decir, como una manera de decir, esa aventura trágica.

Mis amigas, mis pocas y queridas amigas han estado 11 años en la cárcel, y ví de cerca sus terribles tributaciones, corporales y síquicas producto de los maltratos arbitrarios en una cárcel de hombres con una población de 1.500 presos comunes, después de haber pasado por la tortura en la terrible y siniestra calle Borgoño. Tengo fragmentos de sus relatos en los que me hallo trabajando actualmente, y que publicaré en mi próximo libro, que lleva por título "Naciste Pintada" y "Lágrimas Negras". "Nos hemos pintado con los colores del mundo" Deleuzze.

Todo lo que le cuento no tiene otro destino que buscar la forma de decirle, que aún así, me siento errar en este país, como decía Heidegger: "Los dioses han caído y los poetas erran en la noche sagrada". Aunque siga manteniendo un colorido tenue pero bello, aún se ven pasar nubes rosas hacia el poniente, aún pasan grasiosas hacia el poniente.

"¡Ah!, miseria de los imaginario y de lo simbólico, lo real siempre se deja para mañana". Deleuze.

sin otra pretensión que mis mejores deseos para usted, se despide su amiga, para que pronto pueda estar entre nosotras.

Carmen Berenguer
Poeta y Escritora