Director del MAC es nombrado Miembro de Número de la Academia Chilena de Bellas Artes

Francisco Brugnoli Bailoni, quien ha estado a la cabeza del Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes desde 1998, fue incorporado en una ceremonia realizada el jueves 5 de octubre en la sede el Instituto de Chile. En la ocasión, el artista y académico ofreció el discurso Siendo entre el vacío y el vaciamiento.  

El artista visual y director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Francisco Brugnoli Bailoni, fue recibido como Miembro de Número en la Academia Chilena de Bellas Artes, organización que cuenta con 36 integrantes. La ceremonia fue encabezada por Luis Merino Montero, presidente de la Academia Chilena de Bellas Artes, quien realizó el discurso de bienvenida. Merino enfatizó en los logros profesionales de Brugnoli, donde destaca la ocupación en diferentes instituciones como la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Arcis y la Universidad Central.

En la ocasión, Francisco Brugnoli leyó Siendo entre el vacío y el vaciamiento, discurso que trató sobre su vida como hijo de italianos radicados en Chile, además de su encuentro con América y sus constantes transformaciones como región.

“Todo artista está determinado por la relación de su ser y el lugar en el que se desenvuelve. Eso me hace a mí un recolector, cuestión que se evidencia en la manera en que trabajo con hechos concretos de la vida, recojo formas que me informan de lo que sucede”, explica el director del MAC. “No hay ninguna incoherencia entre mi trabajo en el museo, ya sea como productor de arte, en el ámbito de la docencia en diferentes universidades, mi trabajo ha sido desarrollado con pasión”, agrega el también académico.

Con respecto a los desafíos que presenta el ingresar a la institución,el artista cree importante el diálogo entre el arte y la universidad. “Son temas que la Academia no debe abandonar, ya que el único lugar donde puede estar el arte es en la universidad, por el hecho de ser una actividad formativa, tiene que vivir un contexto y no estar aislado”, sostuvo. En ese sentido, los eventuales cambios de gobierno con respecto a la administración del arte también “constituyen zonas de peligro” que la academia debe discutir.

Creada bajo la ley 15.718 en 1964, la Academia Chilena de Bellas Artes tiene como propósito promover el progreso y difusión de las Artes en todas sus manifestaciones.

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