#Repiensalacolección Juana Lecaros

La obra pictórica de Juana Lecaros (1920-1995) presenta una temática relativamente uniforme, son escenas de religiosidad, composiciones simbólicas e intimistas, y retratos en base a planos y figuras. En los cincuenta abundaron en su producción obras en torno a la muerte, el luto y las escenas fúnebres. Fue un estado de ánimo representado por tonos grises y oscuros, con un esquema compositivo sintético. Tal es es el caso de “Vestidas de luto” (1959), donde mediante mínimos elementos escenográficos como un árbol y un círculo rojo que asemeja el sol, se esboza una esquina con una mujer y una niña tomadas de la mano. 

Su trabajo es clasificado como “pintura instintiva”, obras donde lo real y lo imaginario conviven en el espacio pictórico. Alberto Pérez aclara: “la mirada ingenua no debe confundirse, por esta simplicidad e inocencia, con lo infantil o lo pueril. Hay en esta pintura la profundidad de lo primigenio y la audacia. Tiene la valentía y la decisión que caracteriza la obra del artista de verdad cuando este se compromete con el mundo y la vida”. 

En general, en la obra de Lecaros se puede observar una predominante presencia femenina, estableciendo un interés particular por el rol de la mujer en el arte y la sociedad. Este cuestionamiento queda plasmado en su libro “Cartas a una pintora” (1984), donde escribe: “Creo que la mujer en este avanzado siglo XX está en condiciones de crear arte que posea cierta expresión del alma femenina; este sentir de la mujer que es distinto al sentir del hombre. Deberían expresar el alma de la mujer, el sentir femenino, creando con ciertas características que le son propias”. 

Fuente: Catálogo Razonado. Colección MAC. 

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